29 de abril de 2014

New pictures ;)

Hola! He subido algunas fotos de los personajes de Dark Wings! Si queréis verlos, haced click en la pestaña "Dark Wings" en la parte de arriba de la página, y accederéis a la historia :D

Hi! I've posted some pictures of Dark Wings' characters! If you want to see them, click on "Dark Wings" at the top of the page, and you'll be able to read the story too :D

14 de enero de 2014

2014's new chapters

Hola, ¡he vuelto! Hace varios meses que no escribo nada, pero en cuanto tenga un poco de tiempo libre subiré episodios nuevos de BMPP y de Dark Wings. ¡Espero que os gusten! :)

Hi, I'm back! It's been a few months since I last wrote something, but as soon as I have some free time I'll upload new LFMLP and Dark Wings chapters. Hope you like them! :)

9 de noviembre de 2013

Dark Wings: Capítulo II

Dark Wings and a dream come true

Me desperté en una cama blanda que no era la mía. Me dolía mucho la cabeza, y me incorporé en la cama con cuidado. Me encontraba en una habitación decorada en rojo y negro, y en las paredes había posters de bandas de rock demoníacas y muchos más grupos que no conocía. Intenté levantarme, pero me dolía todo el cuerpo y simplemente me quedé allí sentada. Dónde estaba? De repente oí pasos y entró alguien en la habitación. Le miré bien y esa persona era...

¡¡Bruno!!

Me lo quedé mirando alucinando mientras pensaba que si esto era un sueño no quería despertarme nunca.
-Por fin te has despertado, Diana. ¿Cómo te encuentras?- dijo con voz suave.
-Bueno, me duele la cabeza, pero estoy bien- ahora que lo tenía cerca podía ver sus facciones perfectas de la cara, y podía notas su olor, una especie de perfume dulce pero a la vez muy varonil, que me embobaba. Entonces recordé- ¿Dónde está Tina? Es la chica que estaba conmigo.
-Pues, después de quitarte de encima al devorador, te traje aquí, y cuando se aseguró de que estabas bien, se fue a su casa, dejando esta nota para ti. Toma, no la he leído- me dió la nota. En ese momento pensé que Tina iba a tener una muerte dolorosa en mis manos, ¡¡mira que dejarme sola en casa de un demonio!! Por mucho que esté bueno, sigue siendo peligroso, ¿o no?
-Así que tú me salvaste... Muchas gracias- cogí la nota.
-De nada, pero ¿qué hacían dos ángeles tan bonitas en un sitio tan peligroso?- preguntó.
-Pues...- no podía decirle que le buscábamos a él, así que dije- Nos perdimos buscando tiendas de ropa.
-Ya... deberíais ir con más cuidado- dijo preocupado (¿él preocupado por mí?! OMG esto debía ser un sueño!!).
-¿Y tú como sabes mi nombre?- ya no entendía nada de nada.
-Ehem,... pues...- estaba dudando- me lo dijo tu amiga Tina antes de irse... Por cierto, tú eres la chica de la ventana del instituto de al lado, ¿no?- yo me sonrojé.
-Sí, soy yo.
-Encantado de conocerte, soy Bruno- me dió la mano. Se sonrojó y dijo- Hacía tiempo que quería conocerte.
Me soltó la mano y yo me dispuse a leer la nota de Tina, que decía así:

Querida Diana:
Si estás leyendo esto es que ya estás despierta. ¿Qué tal con Bruno? Qué fuerte que te salvara, ¿no? Cuando se ofreció para llevarte a su casa, pensé que yo sobraba, así que cuando te puso en su cama y dijo que despertarías en un rato, decidí irme. Espero que no te enfades mucho (aunque seguramente quieres matarme en estos momentos) pero ya me lo agradecerás cuando hayas conquistado a ese buenorro!! :P
Bueno, ya me contarás todos los detalles, que no todos los días se escucha de romances entre un ángel y un demonio! ;) Chao
Tu mejor amiga,
Tina 

Con la nota de Tina me puse roja, y seguramente Bruno lo notó porque dijo:
-Uy, ¡estás roja! A ver si tendrás fiebre...- me cogió la cara con la manos y puso sus labios en mi frente- no, tu temperatura es normal.
Entonces se dió cuenta de lo cerca que estábamos, yo notaba el roce de sus manos,y el tacto de su piel cálida y agradable. Cada vez estábamos más cerca, y él me miró con sus ojos verde brillante, y puso sus labios sobre los míos, primero suavemente, después con más fuerza. Sus labios eran suaves y blandos, y cálidos, y poco a poco nuestras bocas se fueros abriendo y nuestras lenguas se tocaban. Nos estábamos besando con mucha pasión, era un beso cargado de sentimientos que por mucho tiempo habíamos tenido dentro, desde la primera vez que nuestras miradas se cruzaron en la ventana. Pero en ese momento me di cuenta de lo que hacía: estaba besando a un demonio! Me separé de él (y que conste que me costó, porque él besaba de maravilla) y le dije:
-Espera, lo nuestro... no puede ser. Somos un ángel y un demonio, está prohibido que estemos juntos...
Él me tumbó en la cama y se puso encima mío con una pierna a cada lado de mi cadera:
-Tú lo has dicho, yo soy un demonio, así que no me importan nada las absurdas normas. Yo solo quiero estar con la chica a la que amo- me sonrojé y él me volvió a besar, y yo le devolví el beso, acariciándole su suave pelo. Entonces se oyó la puerta de su casa al abrirse y una voz:
-¡Ya he llegado! Bruno, ¿estás en casa?- era su hermana, no podíamos dejar que nos viera, porque yo soy un ángel y estaba en territorio de demonios, así que con mucho esfuerzo nos separamos y él me dijo:
-¿Volveremos a vernos? Si no pudiera, mi vida ya no tendría sentido sin ti.
Yo le dije:
-Nos vemos mañana por la noche en Black & White, sabes donde está, no?
-Sí, suelo ir mucho allí, cómo lo sabes?- preguntó.
-Ehm... es una larga historia... Bueno, tengo que irme- con un último beso nos despedimos y yo salí volando por la ventana.
-¡Hoy ha sido el mejor día de mi vida!- pensé.
Si hubiese sabido los problemas y el sufrimiento que me traería ser la novia de un demonio, tal vez no le hubiese besado, pero me gustaba tanto que tarde o temprano me hubiese acercado a él. Además, ahora ya no podía volver atrás, y aunque pudiese, no querría. 

22 de octubre de 2013

¡¡¡200 visitas!!! :)

Felicidades, ¡¡el blog ya tiene 200 visitas!! Gracias a todo los que lo habeís leído, seguid así. Por favor comentad, sino no sabré qué es lo que os gusta y qué no! Venga, va, que no cuesta nada :)

Congratulations, the blog has reached 200 visits! Thanks to all of you who have read my stories, and I hope you like the first chapter of Looking for my lost paradise IN ENGLISH!! :D

Dark Wings: Capítulo I

Dark Wings... and forbidden dreams

La luz me atravesaba los párpados, una luz tan brillante que me obligó a taparme los ojos con la mano. Empecé a oír una voz que me llamaba:
-Diana... Diana... DIANA!!!!
Me levanté de la cama de un salto, y vi a mi mejor amiga Tina al lado de mi cama con el uniforme del instituto puesto, y cara de estar empezando a enfadarse.
-Llevo mucho rato intentando despertarte, si no te apuras llegaremos tarde a clase!
Me empecé a vestir medio dormida, y Tina tuvo que avisarme de que me estaba poniendo la camisa del revés, que si no yo no me habría dado ni cuenta. Fui a lavarme la cara, y cuando volví a la habitación, de repente me di cuenta:
-Tina! Pero que haces tu en mi habitación?!- grité, y ella puso cara de paciencia.
-A ver, tú que crees? Me dejó pasar tu hermano, que al no conseguir despertarte me dejó a mi que te viniera a levantar.
-Ah, y dónde esta ahora?- realmente estaba tan dormida que mis neuronas estaban en OFF, y empezaba a gastar la paciencia de Tina.
-Adonde va a haber ido? Pues a trabajar, claro! Y ahora date prisa que hoy tenemos Historia Celestial y ya sabes como se pone el profesor si llegamos tarde!- ya se estaba empezando a enfadar, así que tuve que hacer un esfuerzo enorme por comprender lo que me acababa de decir y acabar de arreglarme rápido.
Antes de salir de casa, cogí el almuerzo que me había dejado preparado mi hermano (es muy buen cocinero) y lo guardé en mi bolsa. Entonces cerré la puesta detrás de mi y salimos volando hacia el instituto desplegando nuestras hermosas alas blancas.

Llegamos justo a tiempo, y entramos en clase cuando todo el mundo empezaba a ocupar sus asientos. Las dos primeras clases, Historia Celestial y Purificación de Almas, se me hicieron eternas, mientras miraba por la ventana el instituto de al lado, que era solo para demonios. Desde tiempos inmemoriales, ese instituto y el nuestro habían sido rivales, porque cada uno está en un lado de la frontera entre el cielo y el infierno, y por eso está terminantemente prohibido pasar de un lado al otro de la valla que separa los patios.
Mientras miraba, buscaba inconscientemente ese rostro, esa cabellera castaño claro y esos ojos verdes que siempre me sonreían desde la ventana del instituto de al lado, y que yo pasaba horas y horas contemplando embobada. No sabía quién era, y trataba de convencerme a mí misma de que es un demonio, y por lo tanto debe de ser malo, y además está prohibido que haya amor entre un ángel y un demonio, o les caerá un castigo diabólico. En medio de mi embobamiento, oí que me llamaban:
-Diana... Diana!- era Nadia, que estaba junto a Tina- la clase ya ha terminado, vamos al patio!
Salimos al patio, y nos encontramos con Andrea, que enseguida se subió encima mío; Natalia, la hermana de Tina; y Jade, mi mejor amigo, que ese día estaba trabajando en el invernadero y se había cogido un descanso para estar con nosotros. Al parecer Sandra tenía clase de piano. Estuvimos hablando un rato, y entonces vi algo que me llamó la atención: detrás de la valla al otro lado del patio había dos chicos vestidos de negro y unas chicas vestidas también de negro. Pensé que serían del instituto de al lado, por los uniformes, y entonces reconocí a uno de los chicos: era ese chico de la ventana de enfrente de la clase, el que siempre me miraba y me sonreía! Me puse roja como un tomate, y traté de ocultarlo rebuscando algo en mi bolsa, y pensé que nadie se había dado cuenta. Entonces me fijé en el otro chico, que...
-No le conozco de nada- dije esa parte de la frase en voz alta sin darme cuenta, pero entonces Natalia respondió:
-Se llama Carlos y va al mismo curso que nosotros, y es uno de esos chicos que siempre se meten en líos- soltó así de golpe. Nadia fue más rápida que nosotras en reaccionar:
-Y tú como sabes tantas cosas de él? Acaso le conoces? O te gusta?- había dado en el clavo, y Natalia, completamente rojo, dijo tartamudeando:
-N-no... que va... so-solo había oído su nombre por ahí...- estaba muy nervioso.
-Ya...- dijo Nadia. Ella, Tina, y yo nos miramos, estaba claro que Natalia nos estaba escondiendo algo, y no tardaríamos en averiguarlo, así que decidimos quedar la tarde siguiente en secreto para seguirle. En ese momento estabamos tan concentrada tramando un plan, y yo a la vez mirando a ese chico guapo que no me dí cuenta de que Andrea estaba muy ausente, y no dejaba de mirar con ojos tristes al otro lado de la valla hacia el grupito de chicos junto a Carlos y el chico de mi ventana.

Por la tarde, cuando acabaron las clases, Tina me cogió del brazo y me dijo:
-Diana, he visto que todos los días miras a ese chico que hoy iba con Carlos, y supongo que te gusta, pero tengo que recordarte que es un demonio, por lo tanto seguramente será malo o te intentará engañar, y por eso no deberías acercarte a él, además de que va contra las normas...- dijo severa. 
Oh, no, me ha pillado, qué hago ahora?- pensé.
-Pero, como las normas están para saltárselas, y al fin y al cabo soy tu mejor amiga, te voy a ayudar, así que...
En ese momento iba a lanzarme a abrazarla, pero paré porque aún tenía más que contarme:
-... para empezar, he pedido ayuda a mi primo, que sabes que trabaja en el FBI celestial, para que busque quién es, y lo ha encontrado. Se llama Bruno, tiene nuestra edad y mide 1.90, wow!! No tiene un historial problemático, y para ser un demonio, eso es ser muy buenecito, así que creo que se podría decir que es de fiar, y además suele frecuentar un bar llamado Black & White, que está en la Zona Intermedia.
-La Zona Intermedia? Pero eso no es muy peligroso?- realmente pensar en ese lugar plagado de criaturas demoníacas me aterraba.
-Hoy por la noche iremos a ese local y podrás conocerle- dijo Tina, haciendo caso omiso a mis cara de terror.
-Tina, te has vuelto loca? Acaso quieres que nos maten?- ahora estaba segura de que si íbamos no podríamos regresar vivas de ese lugar, pero si quería ver a Bruno, solo podía ir allí.
-Bueno, a ti te gusta, no? Pues vamos!- dijo con muchos ánimos.

Total, que ya nos tenéis a Tina y a mí andando por unas callejuelas oscuras vestidas con capuchas que nos tapasen las alas. Sólo nos faltaba una calle para llegar al local, cuando sentí una presencia detrás nuestro y algo enorme se me tiró encima. Era un devorador, un bicho demonio enorme, mezcla de caimán y ciempiés gigante. Me caí al suelo y notaba su aliento con olor a sangre en mi nuca, y su baba me caía encima empapándome la capa, pero pesaba tanto que no podía levantarme y estaba pegada al suelo. Mientras tanto Tina estaba intentando darle patadas al bicho para que me saliera de encima sin mucho éxito. Yo me empezaba a ahogar por el peso del monstruo encima mío, y el olor ácido de sus babas. Iba a comerme, y no podía hacer nada para evitarlo.
Si por lo menos, hubiera podido conocer a Bruno...
Lo último que vi antes de perder el conocimiento fue una potente luz violeta, mientras me un torbellino de oscuridad me absorbía por completo...

19 de octubre de 2013

Dark Wings: Introducción

Dark Wings... and black soul


En este mundo, no sólo habitan los humanos, también existen unas criaturas mitológicas, los ángeles y los demonios, que viven en sus respectivos territorios, el cielo y el infierno. Entre ellos llevan miles de años de rivalidad,pero después de la Guerra de los 1000 años se hizo un acuerdo de paz, de manera que cada pueblo siguiera viviendo en su territorio sin involucrarse con el otro. Hace unos años, el gobierno celestial y el infernal se reunieron y crearon una zona intermedia, entre los dos mundos, en la que podian estar ángeles y demonios juntos, una especie de centro comercial lleno de locales y tiendas en el que reinaria la paz, o por lo menos no habría guerra. Pero hace 6 meses, un grupo de demonios revolucionarios invadieron la Zona Intermedia volviéndola un lugar lleno de crimen y violencia, y desde entonces son escasos los ángeles que van allí, y menos los que vuelven para contarlo.

BMPP: Capítulo III

Buscando mi paraíso perdido...

[Recuerdos del año anterior...]


Hacía dos días que había llegado a Bahía Azul, así que decidí buscar un trabajo a tiempo parcial para poder tener un poco de dinero, ya que me quería comprar un vestido que había visto en el escaparate de una tienda. Empecé a trabajar por las mañanas de camarera en un chiringuito en la playa, y entre el calor que hacía y el estar llevando bebidas de un lado para otro toda la mañana, por la tarde no tenía fuerzas para nada y cada vez que iba a la playa con Isi, Leo y Eli, me tumbaba en la toalla y me quedaba dormida. Cuando ahorré suficiente dinero, fui a la tienda a comprarme el vestido, pero me dijeron que lo habían comprado hacía un rato. Llegué al trabajo chafada y de mal humor, y mientras trabajaba se me fue pasando el enfado, más bien me sentí triste ya que había trabajado mucho para poder comprar ese vestido. Cuando quedaban unos diez minutos para que se acabase mi turno,  se sentaron en una mesa del chiringuito dos chicos muy guapos, uno rubio y el otro moreno, que se parecían mucho, y pensé que serían hermanos. El chico rubio iba sin camiseta, y me fijé que tenía un cuerpo que haría que cualquier chica cayera a sus pies, pero a mí no me hizo ningún efecto- bueno, tal vez un poco-. Les anoté el pedido sin dejar de mirar sus abdominales perfectamente marcados, sus brazos torneados, su piel perfectamente bronceada por el sol…-bueno, tal vez se me cayera un poco la baba, pero creo que no se dieron cuenta-. Cuando les llevaba sus bebidas, de repente tropecé por culpa de una bola de grasa vieja -dígase un señor mayor- que puso su bolsa en el suelo justo en el sitio donde yo tenía que pasar, y por esas malditas casualidades de la vida, las bebidas se me cayeron, pero no al suelo, sino encima de mí, y acabé empapada y en el suelo. Dios mío, ¡qué vergüenza! Los dos chicos se me habían quedado mirando, y lo único que podía pensar en ese momento era: Tierra, por favor, ¡¡¡trágame!!!
En ese momento me entraron ganas de llorar: estaba de rodillas en el suelo y me dolía todo, además de estar empapada de cerveza y zumo de mango, y los dos chicos me miraban sorprendidos. Entonces el chico rubio se acercó a mí y me dio la mano para ayudarme. Yo me levanté, muerta de vergüenza, y le di las gracias. Entonces el chico dijo:
-Oh, pobrecilla, estás empapada. Espera, ¡ya sé! Ven conmigo un momento.
Cogió una bolsa que tenía sobre la silla, y me llevó cogida de la mano hasta esas cabañas de la playa que sirven para cambiarse. Yo no me di cuenta hasta que se paró delante de una, y pensé:
-¡Dios mío! ¿Qué querrá hacer?
Si hubiera estado en condiciones normales, me habría soltado de su mano y habría escapado corriendo, pero ese chico me había hechizado con sus ojos azules y su pelo rubio que le brillaba bajo el sol. Él me dio la bolsa y dijo:
-Ten, es un vestido que había comprado para mi prima segunda, pero quédatelo, tú lo necesitas más que ella.
Yo estaba alucinando, ¿cómo podía ser tan amable? Entré en el vestidor y abrí la bolsa, y, ¿adivináis lo que había dentro? El vestido que tanto había deseado comprarme, que me dijeron en la tienda que se había agotado esa misma mañana. Me lo puse, y ¡me quedaba perfecto! Salí de la cabaña y él me miró y se sonrojó. Me dijo:
-Estás preciosa.
Yo también me sonrojé, y le di las gracias otra vez.
-De nada- me respondió- Por cierto, me llamo Hugo, ¿y tú?
-Me llamo Helena, pero prefiero que me llamen Lena- le contesté, y él me sonrió. Después me acompañó hasta el bar, donde me presentó al chico de su lado, que al parecer era su hermano mayor, y se llamaba Diego. Antes de despedirnos, Hugo me dio su móvil y yo le di el mío. A partir de entonces nos llamábamos con frecuencia, y quedábamos mucho para ir a la playa, y poco a poco nos fuimos enamoramorando. Cuando quedaba sólo una semana de vacaciones, Hugo me pidió salir y yo acepté encantada, y durante el invierno hablábamos por chat y él me llamaba casi cada tarde, y nos quedábamos hablando hasta las 4 o las 5 de la madrugada. Yo estaba realmente enamorada de él, y esperaba su llamada durante todo el día. Meses después, cuando dejó de llamarme, me preocupé bastante, y pensé que su móvil estaría roto, pero seguí queriéndole y teniendo esperanzas de verlo pronto. La verdad, nunca me hubiese imaginado que él estaba muerto, y cada vez que lo pienso, aún me cuesta creerlo, y espero que todo esto sólo sea una pesadilla de la que pronto pueda despertar.