9 de noviembre de 2013

Dark Wings: Capítulo II

Dark Wings and a dream come true

Me desperté en una cama blanda que no era la mía. Me dolía mucho la cabeza, y me incorporé en la cama con cuidado. Me encontraba en una habitación decorada en rojo y negro, y en las paredes había posters de bandas de rock demoníacas y muchos más grupos que no conocía. Intenté levantarme, pero me dolía todo el cuerpo y simplemente me quedé allí sentada. Dónde estaba? De repente oí pasos y entró alguien en la habitación. Le miré bien y esa persona era...

¡¡Bruno!!

Me lo quedé mirando alucinando mientras pensaba que si esto era un sueño no quería despertarme nunca.
-Por fin te has despertado, Diana. ¿Cómo te encuentras?- dijo con voz suave.
-Bueno, me duele la cabeza, pero estoy bien- ahora que lo tenía cerca podía ver sus facciones perfectas de la cara, y podía notas su olor, una especie de perfume dulce pero a la vez muy varonil, que me embobaba. Entonces recordé- ¿Dónde está Tina? Es la chica que estaba conmigo.
-Pues, después de quitarte de encima al devorador, te traje aquí, y cuando se aseguró de que estabas bien, se fue a su casa, dejando esta nota para ti. Toma, no la he leído- me dió la nota. En ese momento pensé que Tina iba a tener una muerte dolorosa en mis manos, ¡¡mira que dejarme sola en casa de un demonio!! Por mucho que esté bueno, sigue siendo peligroso, ¿o no?
-Así que tú me salvaste... Muchas gracias- cogí la nota.
-De nada, pero ¿qué hacían dos ángeles tan bonitas en un sitio tan peligroso?- preguntó.
-Pues...- no podía decirle que le buscábamos a él, así que dije- Nos perdimos buscando tiendas de ropa.
-Ya... deberíais ir con más cuidado- dijo preocupado (¿él preocupado por mí?! OMG esto debía ser un sueño!!).
-¿Y tú como sabes mi nombre?- ya no entendía nada de nada.
-Ehem,... pues...- estaba dudando- me lo dijo tu amiga Tina antes de irse... Por cierto, tú eres la chica de la ventana del instituto de al lado, ¿no?- yo me sonrojé.
-Sí, soy yo.
-Encantado de conocerte, soy Bruno- me dió la mano. Se sonrojó y dijo- Hacía tiempo que quería conocerte.
Me soltó la mano y yo me dispuse a leer la nota de Tina, que decía así:

Querida Diana:
Si estás leyendo esto es que ya estás despierta. ¿Qué tal con Bruno? Qué fuerte que te salvara, ¿no? Cuando se ofreció para llevarte a su casa, pensé que yo sobraba, así que cuando te puso en su cama y dijo que despertarías en un rato, decidí irme. Espero que no te enfades mucho (aunque seguramente quieres matarme en estos momentos) pero ya me lo agradecerás cuando hayas conquistado a ese buenorro!! :P
Bueno, ya me contarás todos los detalles, que no todos los días se escucha de romances entre un ángel y un demonio! ;) Chao
Tu mejor amiga,
Tina 

Con la nota de Tina me puse roja, y seguramente Bruno lo notó porque dijo:
-Uy, ¡estás roja! A ver si tendrás fiebre...- me cogió la cara con la manos y puso sus labios en mi frente- no, tu temperatura es normal.
Entonces se dió cuenta de lo cerca que estábamos, yo notaba el roce de sus manos,y el tacto de su piel cálida y agradable. Cada vez estábamos más cerca, y él me miró con sus ojos verde brillante, y puso sus labios sobre los míos, primero suavemente, después con más fuerza. Sus labios eran suaves y blandos, y cálidos, y poco a poco nuestras bocas se fueros abriendo y nuestras lenguas se tocaban. Nos estábamos besando con mucha pasión, era un beso cargado de sentimientos que por mucho tiempo habíamos tenido dentro, desde la primera vez que nuestras miradas se cruzaron en la ventana. Pero en ese momento me di cuenta de lo que hacía: estaba besando a un demonio! Me separé de él (y que conste que me costó, porque él besaba de maravilla) y le dije:
-Espera, lo nuestro... no puede ser. Somos un ángel y un demonio, está prohibido que estemos juntos...
Él me tumbó en la cama y se puso encima mío con una pierna a cada lado de mi cadera:
-Tú lo has dicho, yo soy un demonio, así que no me importan nada las absurdas normas. Yo solo quiero estar con la chica a la que amo- me sonrojé y él me volvió a besar, y yo le devolví el beso, acariciándole su suave pelo. Entonces se oyó la puerta de su casa al abrirse y una voz:
-¡Ya he llegado! Bruno, ¿estás en casa?- era su hermana, no podíamos dejar que nos viera, porque yo soy un ángel y estaba en territorio de demonios, así que con mucho esfuerzo nos separamos y él me dijo:
-¿Volveremos a vernos? Si no pudiera, mi vida ya no tendría sentido sin ti.
Yo le dije:
-Nos vemos mañana por la noche en Black & White, sabes donde está, no?
-Sí, suelo ir mucho allí, cómo lo sabes?- preguntó.
-Ehm... es una larga historia... Bueno, tengo que irme- con un último beso nos despedimos y yo salí volando por la ventana.
-¡Hoy ha sido el mejor día de mi vida!- pensé.
Si hubiese sabido los problemas y el sufrimiento que me traería ser la novia de un demonio, tal vez no le hubiese besado, pero me gustaba tanto que tarde o temprano me hubiese acercado a él. Además, ahora ya no podía volver atrás, y aunque pudiese, no querría. 

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